Los restos de la joven de 28 años, que fue asesinada por la familia Sena en Chaco, todavía siguen sin aparecer. En ese contexto, se mantienen: los silencios de los imputados, los cuestionamientos a los testigos y las pistas de las declaraciones indagatorias que se obtuvieron hasta el momento.
En ese escenario, hay estrategias sigilosas por parte de los abogados de: la pareja de la víctima, César Sena; la suegra, Marcela Acuña y el suegro, Emerenciano Sena. Estos tres fueron sindicados como los principales sospechosos de su muerte. Además de otras cuatro personas detenidas en la causa, señaladas como co-autoras.
Cabe destacar que según las últimas pesquizas de este crimen, se encontraron huesos humanos triturados en el Río Tragadero que está cercano al barrio Emerenciano Sena (homónimo a uno de los detenidos por el asesinato de la joven) y sangre en el colchon de una cama que fue donada por los dirigentes sociales Emerenciano Sena y Marcela Acuña unos días despues de la desaparición de la víctima, en la que según muestras de ADN pertenecen a una mujer.
En cuanto a las declaraciones de los involucrados directos en el crimen, ninguno brindó información al respecto, excepto Gustavo Melgarejo, el casero de la chanchería de los Sena. Melgarejo, a una semana de su detención pidió ampliar su declaración y reveló que vió a Cecilia amordazada dentro de la camioneta de los Sena. Luego confesó que el cuerpo de la joven estaría en un basural, aunque no sabe cuál, pero hasta el momento ese testimonio no se pudo comprobar.
Por otra parte, se presentaron de forma voluntaria cuatro testigos y surgió el primero con identidad reservada, denominado ciervo, admitiendo “tengo miedo de declarar”. Según el mismo, menciona a Cesar Sena como el asesino.
Sin embargo, en uno de los allanamientos que hizo la Justicia, en una de las casas del matrimonio Sena, encontraron pertenencias de Cecilia. Las mismas, fueron reconocidas por su familia. Entre ellas, había una maleta y alhajas (más precisamente, un anillo que se pudo cotejar con uno similar que se observó que solía usar permanentemente a través de imágenes en sus redes sociales).
Por último, la familia Sena junto con el resto de los detenidos por el asesinato de Cecilia, seguirán en la carcel con prision preventiva. Continuando en esa misma línea de investigación, a los tres presuntos asesinos se les abrió una causa por enriquecimiento ilícito, dado a la cantidad de pesos que se descubrieron escondidos en un mueble durante las requisas en el domicilio ubicado por Santa María de Oro al 1400 de la ciudad de Resistencia.