Desde la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (ADIUNNE) informaron que definieron la continuidad de las medidas en dos tramos: el primero iniciará la semana del 20 de marzo con visibilización de los reclamos, y el segundo tramo será desde el 27 de marzo al primero de abril con un paro de actividades docentes de una semana, para confluir con otras organizaciones de base.
“Las medidas de acción gremial están destinadas a que el Ministerio de Educación y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) sepan que rechazamos la propuesta y estamos dispuestos a defender nuestro salario. Pero no es una defensa sectorial, es un acto de defensa de la universidad pública, porque la pérdida persistente de nuestro salario afecta el proceso de enseñanza y aprendizaje ya que desalienta la vocación académica o científica, se produce transferencia de talento a otros países, y las actividades se realizan en desmedro de la formación de profesionales con alto nivel científico y académico”, explicó Marina Stein, Secretaria General de ADIUNNE.
Por su parte, Marisu Liwsky, Secretaria General del Consejo de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (CODIUNNE), realizó un balance de las primeras actividades en el marco de la lucha: “En la mayoría de las universidades del país tuvimos visibilización de la protesta y paro convocado por los sindicatos de base. Particularmente en la UNNE recién la semana pasada y esta son las de inicio de actividades docentes con clases inaugurales de ciclo académico, así que pudimos tener un acompañamiento los días de lucha, pero el paro no es una medida de fuerza que prefieran los y las docentes de la UNNE”.
“Esta semana tenemos prevista una reunión del Frente de Asociaciones de Base (FAB) para decidir qué medidas implementaremos, y también con ADIUNNE estamos organizando alguna jornada de visibilización conjunta, ya sea una clase pública u otra actividad. Veremos si el paro es una opción nuevamente, pero se definirá más adelante”, adelantó Liwsky.
La inflación y la pérdida en el salario docente
“Más allá de lo que diga el ministro de Educación de la Nación, nuestro salario fue perdiendo en relación con los grandes porcentajes de inflación acumulados mes a mes en 2022. En ese cálculo de pérdidas, estimamos que en las paritarias 2022 perdimos prácticamente un salario, en lugar de cobrar 13, (12 más el aguinaldo), solo cobramos 12”, explicó Stein.
“La paritaria para 2023 propone 16% en marzo, otra vez nos deja por debajo de la inflación trimestral acumulada estimada en un 20%, con una segunda cuota de 7% a cobrar en junio y una tercera de 7% en julio. Considerando una inflación estimada en 33% para ese periodo, ya estamos calculando que, al mes de julio, nuevamente vamos a perder medio salario”, puntualizó.
En este sentido, desde CODIUNNE compartieron un documento en el que se analiza la evolución del salario real de la docencia universitaria, destacando que f𝗲𝗯𝗿𝗲𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝟮𝟬𝟮𝟯 𝗿𝗲𝗴𝗶𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝗺𝗮𝘆𝗼𝗿 𝗿𝗲𝘁𝗿𝗼𝗰𝗲𝘀𝗼 𝗲𝗻 𝟭𝟴 𝗮𝗻̃𝗼𝘀. Según este estudio, el pico máximo del poder adquisitivo se alcanzó en 1987, luego se fue deteriorando hasta llegar a la crisis del 2001, entre 2004 y 2005 comenzó la recuperación y en 2015 se volvió al nivel del 87. A partir de allí, un nuevo descenso hasta llegar a hoy, donde la pérdida es de aproximadamente un 37%.
Estudio realizado por Pedro Sanllorenti, Secretario General de ADUM y referente del FAB (documento completo al final de la nota).
Cuestionamientos a la discusión paritaria
Además de rechazar la propuesta salarial, tanto ADIUNNE como CODIUNNE cuestionan el desarrollo de la paritaria docente. “El Ministerio de Educación de la Nación ha liquidado el espacio paritario, que es el ámbito natural de negociación de nuestro salario y nuestras condiciones de trabajo. Convoca a las reuniones paritarias solo para presentar la oferta salarial, que ya la tiene conversada con las otras federaciones afines, que son la CONADU, FEDUN, FAGDUT, ADU y CTERA. En esa paritaria impone la aceptación o el rechazo de su oferta, no escucha los reclamos que llevamos como federación, tampoco da tiempo a la consulta con las bases ni se presta a que se pueda revisar su propuesta. Por todo esto, decimos que son paritarias fraudulentas con el acuerdo de las restantes federaciones”, reclamó Stein.
Esto coincide con lo expresado desde CODIUNNE respecto de la legitimidad del proceso de negociación: “La idea es hacer visible y mostrar al Gobierno que no hay una representación real por parte de quienes firman”, aseguró Liwsky hace algunos días.
Por último, al ser consultada por las causas que motivan el ofrecimiento oficial, Stein enmarca la propuesta en una política de ajuste: “El Gobierno Nacional se propuso cumplir con las metas del FMI, de una deuda contraída ilegítimamente por el gobierno anterior, y por tanto la docencia de las universidades nacionales representamos un gasto que debe ajustarse”, finalizó.
