Docentes de la UNNE rechazaron dichos de Patricia Bullrich

Desde los sindicatos de docentes de la UNNE desmintieron que existan universidades vacías, y que la mitad de los alumnos sean extranjeros. Además, alertaron sobre un nuevo intento de instalar la idea de la privatización de la educación pública.


“Las universidades hoy están vacías de alumnos. Tenemos casi la mitad de la matrícula de alumnos extranjeros que vienen y toman las oportunidades que Argentina da, y los argentinos quedan en un cementerio en el colegio secundario”. Estas fueron las declaraciones que la precandidata a presidenta de la Nación por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich realizó en los últimos días, y de las cuales tuvo que retractarse.

Esto generó malestar entre los docentes, quienes advierten, nuevamente, un intento de instalar la posibilidad de arancelar la educación pública. “Con estas cifras mentirosas y sus expresiones xenófobas, intenta expresar dos cosas que no son ciertas. Por un lado, que el Estado mantiene un sistema que cada vez tiene menos estudiantes y menos egresados, y por otro lado, que esos estudiantes no son argentinos sino extranjeros”, aseguró Marina Stein, Secretaria General de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (ADIUNNE).

“Las estadísticas de la Secretaría de Políticas Universitarias muestran que la cantidad de ingresantes y egresados de las universidades públicas ha ido en crecimiento, 43% de crecimiento de ingresos, y un 37% en matriculación en los últimos 10 años, y además hay que tener en cuenta que el 80% de los casi tres millones de estudiantes universitarios van a la universidad pública. Respecto de los estudiantes extranjeros, Bullrich ya fue desmentida, y tuvo que retractarse, ya que los estudiantes extranjeros solo representan el 4% de la población universitaria”, precisó.

Por su parte, Marisu Liwsky, Secretaria General del Consejo de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (CODIUNNE), sostuvo que “hay un desconocimiento absoluto del funcionamiento del sistema de Educación Superior”. “Entiendo que es complejo entender la dinámica y los aspectos que abarca tanto a las universidades públicas como a institutos de nivel terciario”, agregó.

Otro de los cuestionamientos de Bullrich fue la supuesta “enseñanza ideologizada”. “Enseñan a separarse de nuestras raíces de España, el 12 de octubre no se festeja más, enseñan el modelo de la patria sometida al imperialismo norteamericano”, dijo la dirigente del PRO.

Sobre esto, Liwsky aseguró: “En la universidad pública convergen todas las ideologías, y todos los posicionamientos políticos...pero basados en la democracia, la tolerancia y el respeto. Si vemos quienes hoy ocupan los cargos de decisión en distintos ámbitos del gobierno, resultaría que en la mayoría hay graduados/as de la universidad pública. Y el valor agregado de quienes pasamos por la universidad pública es el compromiso social universitario, la vocación de servicio y la posibilidad de generar políticas públicas que promuevan el desarrollo sostenible local. La única ideologización de la educación pública es que sigue siendo el único eslabón para el ascenso social y el factor de desarrollo de un pueblo”, remarcó.

Por su parte, Stein también rechazó esta posibilidad: “Es falso también, no existe tal ideologización, pretende expresar que se adoctrina a los estudiantes con ideologías populistas y antiimperialistas. Es Bullrich quien olvida sus propias ideologías, ella misma en su juventud pregonaba en contra del imperialismo norteamericano desde su militancia, y hoy lo que pregona es el antiperonismo y antipopulismo. Si separarse de las raíces de España es reconocer que la conquista española en América fue el mayor genocidio de la historia de la humanidad, pues si, en la universidad pública también se enseña eso, y en las escuelas primarias y secundarias, reconociendo la pre- existencia y el derecho de los pueblos originarios a estas tierras, algo que ella no hace, como quedó demostrado con su apoyo al gobernador de Jujuy, quien eliminó de su constitución provincial ese derecho. Por otro lado, desconoce que no solo hay raíces españolas en nuestro país”, enfatizó.

Además, ambas referentes fueron consultadas respecto de si consideran que hay margen para discutir el arancelamiento de la educación pública.

“Lo dicho por Bullrich va de la mano de la idea que expresan, y que además impulsaron cuando fueron gobierno, que es la privatización de las universidades públicas. La sociedad argentina ya ha dicho que está en contra de eso, y quedó plasmado en las multitudinarias marchas de 2018 donde miles de argentinos/as acompañaron a la docencia y a los estudiantes de las universidades nacionales para decir no a los intentos de privatizarla del gobierno de Macri. Esto también va de la mano de la propuesta de otro candidato a presidente, Javier Milei, quien quiere que a la educación se acceda con “vouchers” y financiar la demanda y no la oferta. En la misma línea esta Franco Rinaldi, precandidato a legislador porteño del mismo espacio político de Bullrich, quien expresa públicamente que hay que arancelar la universidad porque quienes asisten pueden pagar un arancel. Ambas propuestas expulsarían a miles que hoy pueden estudiar en una universidad por su sistema gratuito, pero además, en el caso de la propuesta de Milei, representaría la expulsión de miles de docentes de las aulas, ya que si nadie quiere estudiar una carrera, esos docentes no se “necesitarían”. Ambas posturas la de Milei, y la de Bullrich con Rinaldi atan al país a la dependencia”, opinó Stein.

“Estos candidatos no quieren reconocer, porque si lo saben, que la educación es un derecho humano consagrado en la constitución y por numerosos organismos internacionales que la consideran la inversión más sostenible para cualquier país que pretenda ser libre, soberano e independiente, que permite sacar a los hombres y las mujeres de la pobreza y superar las desigualdades. Tal vez esta es la discusión de fondo ¿Quieren terminar con las desigualdades? O pretenden profundizarlas y seguir apostando a que los ricos y poderosos sean más ricos y poderosos y los pobres más pobres, y para ello hay que privatizar las universidades para que los pobres no puedan entrar”, culminó Stein.

“Algunos sectores creen que mantener un pueblo sin educación los beneficia. Sin embargo, en Argentina la educación pública es un derecho del que no se va a retroceder, especialmente la Educación Superior, que por distintas Conferencias Regionales se declaró y se ratificó como un bien público social, un derecho humano universal y un deber del Estado garantizarla. No creo que haya margen para arancelar la educación pública, y si existiere algún intento, todos los sectores que funcionamos en el sistema de la educación pública, de todos los niveles, y quienes somos hijos e hijas de esa educación pública, saldremos a defenderla como lo hicimos años anteriores”, finalizó Liwsky.
 

Creditos

Fotografía: Telam.