La semana pasada el Gobierno Nacional ofreció, como cierre de la paritaria 2022 e inicio de 2023, un incremento salarial para los docentes universitarios del 30% ( 16% en marzo, 7% en mayo y 7% en junio).
“La idea es continuar con jornadas de protesta, en las consultas que hicimos se propusieron paros progresivos y rotativos, otras propuestas fueron no tomar exámenes y difundir la situación con los estudiantes. Vamos por jornadas de protesta y visibilización, y el viernes convocamos a un paro para confluir en las medidas de fuerza con las otras organizaciones de base. La idea es hacer visible y mostrar al Gobierno que no hay una representación real por parte de quienes firman”, aseguró Marisu Liwsky, secretaria General del Consejo de Docentes e Investigadores de la UNNE (CODIUNNE),
Por su parte, César Carrillo, integrante de la Agrupación Multicolor, explicó que “hasta ahora las medidas de fuerza tomadas desde CONADU Histórica son paros durante toda la semana, con acciones de visibilización con clases públicas y algunas manifestaciones docentes”. Además, Carrillo precisó: “La paritaria 2022 fue de 13 meses, con una inflación de 113%, y nuestra incremento cerró con 96,8%. El cargo de ayudante simple está en 40 mil pesos y lo que se busca es que esos cargos por lo menos lleguen a la mitad de lo que sería una canasta básica, ese es el panorama que nos toca a los docentes universitarios”.
La discusión en las paritarias

Gráfico elaborado por Agremiación Docente Universitaria Marplatense (ADUM).
Al ser consultada por el desarrollo de las negociaciones, Liwsky también puso el acento en la legitimidad de quienes representan a la totalidad de los docentes. “No hay una predisposición del Gobierno para generar una recuperación del poder adquisitivo, pero tampoco hay predisposición por parte de la representación sindical, que se sienta en la mesa de negociación, de generar una contraoferta y representar desde otro lugar a la docencia universitaria. Esto generó mucho enojo en la mitad de la CONADU con esta representación, porque no discute la paritaria, ante una oferta del Gobierno la acepta, y lo hace sin consultar a las bases. Eso nos pone en una situación de mucha impotencia, pero a la vez de rearmar la capacidad de lucha y de salir a protestar”, enfatizó.
Por su parte, Carrillo considera el ofrecimiento oficial como una política de ajuste. “La oferta es acorde al mandato del FMI y el arreglo que tiene Massa respecto al pago de la deuda, y eso es lo que está marcando la paritaria universitaria. Tiene que ver con un mandato del FMI de ajustar a la clase trabajadora y beneficiar a las grandes empresas. No hay otra explicación, teniendo en cuenta el aumento del costo de vida de todos los argentinos y el aumento de la inflación mes a mes”, sostuvo.
“Es una cuestión presupuestaria, el Ministerio de Educación depende de lo que el Ministerio de Economía libere. Hay una proyección en la Ley de Presupuesto Nacional de un 60% de aumento salarial para docentes universitarios, y no sabemos si ese va a ser el índice de inflación, por eso nuestra consigna es que nuestros salarios alcancen a la inflación, porque siempre estamos corriendo de atrás. Si no tenemos mecanismos para ajustar la política salarial de acuerdo a la realidad, sucede esto, los docentes universitarios enojados, disconformes y un conflicto que no se cierra con la firma de algunos”, finalizó Liwsky.
Entre jueves y viernes las organizaciones de base definirán de qué modo continúan la lucha.