Culminó la 32º edición de la máxima celebración de la música correntina, y es tiempo de analizar lo bueno y lo no tan bueno que ha dejado el evento este año. Bajo el lema “Chamamé para un mundo nuevo”, se pudieron ver variadas propuestas dentro del género, algunas de ellas muy destacadas y otras para repensarlas de aquí en adelante. Ramón Ayala y Raúl Barboza, los grandes ausentes en esta oportunidad.
La primera noche estuvo marcada por la polémica surgida de Antonio Tarragó Ros y las fotografías de su padre (quien en este año cumpliría el centenario de vida) que no se pasaron en las pantallas del anfiteatro. Independientemente de todo ello, fue impecable la actuación del músico nacido en Curuzú Cuatiá, aunque perdió mucho tiempo de escenario charlando entre tema y tema con el público, cuando quizás la gente pretendía escuchar más tiempo a su acordeón y sus músicos. Otro de los puntos altos de aquella primera jornada fue la presentación del cantautor ‘Cacho’ Espíndola, quien llevó varios de sus clásicos al escenario, recordando quién es y su trayectoria. El acordeonista libreño Pablo Bentos también fue otro destacado de la primera noche, con su estilo propio y asemejado a un ritmo montielero en sus notas, además del trío correntino ‘Tajy’, con su estilo innovador y presentándose, como de costumbre, con mayoría de temas propios. Por su parte, el grupo “Garupá” le rindió un sentido tributo en su repertorio al cantautor misionero Ramón Ayala, ausente en esta edición de la fiesta.
La actuación de Ofelia Leiva se llevó todos los flashes en la segunda jornada. La cantora compartió varios clásicos de su cancionero, a un público que la ovacionó de principio a fin. Gabriel Cocomarola con su quinteto y las presentaciones del querido ‘Paquito’ Aranda y la acordeonista entrerriana Marcia Müller también fueron bien recibidas por parte del público.
Antonio Tarragó Ros le rindió homenaje a su padre, en el año del centenario de su natalicio (Foto: La Ribera Online)
La tercera jornada comenzó con una emotiva presentación de Teresa Parodi, quien con temas como “Apurate José”, “A la abuela Emilia”, “Bajo el cielo de Mantilla”, “Esa Musiquita” y “Pedro Canoero” tiñó con sus éxitos de contenido social el anfiteatro, quien la terminó despidiendo de pie más allá de la resistencia que muchos tienen con ella por su pasado de funcionaria kirchnerista. También le dedicó su canción “Kuñataí del alma” a la querida Ramona Galarza. Amandayé también fue otro de los puntos altos de la tercera jornada, quienes al parecer respetaron no cantar “Bajo el cielo de Mantilla” por compartir noche con una de las autoras de dicha canción, quien entonó ese chamamé. También sorprendió la presentación de Antonella Vera, una violinista correntina que se presentó con su grupo. Sorprendió, además, su impecable versión instrumental de “Corrientes soñadora”, si bien no es una canción que se suele escuchar mucho sin la parte vocal, el público siguió la letra al compás de las melodías del violín. Jorgelina Espíndola también lució imponente arriba del escenario, aunque sonó bastante transgresora su versión del tema “Costera” con mucha guitarra eléctrica de fondo.
La presencia del ex Chalchalero ‘Pancho’ Figueroa pasó casi inadvertida en la propaganda que se hizo de la grilla y de los artistas ‘no chamameceros’ que llegaban como invitados a esta edición, algo por corregir de parte de la organización del evento. Figueroa inició con el clásico folklórico “Luna cautiva”, para luego adentrarse de lleno en clima chamamecero con “Merceditas”, la obra “Llanto del saucedal” rescatada de su autoría con Ernesto Montiel, y despedirse ovacionado con Sargento Cabral. Poco tiempo, muy limitado, para semejante figura del folklore nacional. Por otra parte, el recitado del mercedeño Juan Pablo Barberán inundó de buenos valores el Cocomarola, y un poema de la autoría del recordado ‘Toto’ Semhan en el final.
El acordeonista Agustín Monzón, el innovador grupo de Las Guaynas Porá, el eterno bandoneón de Jorge Balmaceda, el grupo vocal paraguayo “Las Voces de Asunción” y la siempre figura del Chango Spasiuk fueron lo mejor de la noche del lunes. Un día que como viene sucediendo hace algunos años, es el de menos convocatoria en la fiesta, sin embargo supieron engalanar de la mejor manera al público presente y a quienes siguieron la transmisión.
Ofelia Leiva, protagonista de la segunda noche. Culminada la fiesta anunció que fue su última actuación en los escenarios (Foto: TV Pública)
La noche del martes fue de las mejores que tuvo la fiesta. Las presencias de Gustavo Miqueri (a quien se lo vio bastante exultante en más de una ocasión), Juancito Güenaga, Luis Moulin y Belén Belcastro, la cantautora Miriam Asuad, la querida Nélida Zenón y la presentación de Nahuel Pennisi engalanaron esta jornada. Pennisi, además, cantó su éxito “Universo paralelo” en tiempo de chamamé, acompañado del acordeón de Pablo Bentos para la ocasión.
Amaneciendo Amaneceres, Emilianito López, Grupo Irundy, Los Hijos de los Barrios con Yhosva Montoya (ganador de La Voz Argentina) y con Damián Ayala, Zoe Gotusso, y Manuel Cruz y su Cuarteto Estampa Correntina destacaron en la noche del miércoles. También irrumpió fuerte en el escenario Lázaro Caballero, el folklorista formoseño que adopta un chamamé bastante bailantero aunque también adaptando canciones de otros géneros. Gotusso pareció quedarse sin repertorio y repitió la mitad del último tema que había cantado cuando le pidieron un bis, “Esa musiquita” de Teresa Parodi.
En lo que fue la séptima jornada, destacaron Chamamé Kuñá, Las Hermanas Vera, Chingoli con su siempre ovacionado padre Mario Bofill, Karina con el Ensamble de la Orquesta Folklórica, Sangre Paiubrera, Rudi Flores y Juan Pedro Sorribes fueron lo mejor de la noche. La cantante de cumbia regaló dos temas de su tradicional repertorio a su público mayoritariamente juvenil y femenino que colmó el anfiteatro, pese a que esto va en contra de la política de cantar solo chamamé. El sentido homenaje que le brindó Sorribes al recordado ‘Pocho’ Roch fue uno de los momentos más emotivos de la jornada, con temas como “Pisa que pisa mazamorrera”, “Corrientes soñadora” y “Pueblero de allá ité”. Rudi Flores, en tanto, se presentó junto a Nico Cardozo, un acordeonista que ejecutó a la perfección los sonidos de ‘Nini’ Flores, en cada obra que presentaban a dúo.
Desde la organización anunciaron que 120 mil personas estuvieron en el Cocomarola (Foto: Radio LT7)
El viernes estuvo marcado por las presentaciones de Gabino Chávez, Mateo Villalba, la nueva propuesta orquestal que trajo Lucas Segovia y el siempre bien recibido Santiago ‘Bocha’ Sheridan. Por otra parte, otro de los puntos altos fue la presentación de Jorge Guedes y Familia, quienes desde Brasil hace mucho tiempo forman parte de la celebración y nunca decepcionan con su agrupación familiar y orquestal. Lo que no fue muy bien recibido por parte del público fue la propuesta del grupo paraguayo “Tierra Adentro”, ya que contrariamente a las agrupaciones folklóricas que siempre trae la República del Paraguay y que siempre son bien aplaudidas, la banda se asemejaba a un estilo de rock similar a “La Bersuit” o “Los Auténticos Decadentes”, por lo cual sonó bastante chocante para el público y a contramano de lo que la fiesta pretende, faltó mucha parte folklórica en su presentación.
Ernestito Montiel, Gente de Ley, Los Sheridan, Renato Fagundes y Los de Imaguaré fueron los sobresalientes de la penúltima noche. Tanto Ernestito como Fagundes inundaron de un estilo montielero el Cocomarola, mientras que nuevamente no decepcionaron Los Sheridan, portadores de un apellido con historia en el chamamé y continuadores del legado que dejara el inolvidable Grupo Reencuentro. Por su parte, Julio Cáceres y Los de Imaguaré sorprendieron con un repertorio renovado, cantando temas como “Bajo el cielo de Mantilla”, “Lucía de arena”, la guarania “Ne rendape ajú” y el tema homenaje “Ramona Galarza” de Julio Cáceres para ‘la novia del Paraná’.
La última noche del evento estuvo marcada por la efervescencia que siempre levantan ‘Los Alonsitos’ con su ritmo característico, aunque también destacaron Diego Gutiérrez, quien ahora también se presenta como acordeonista, además de su clásico bandoneón; ‘La Pilarcita’ con su ritmo tarragosero que invita al baile y al zapateo. El dúo de Franco Luciani con Victoria Birchner también fue otro de los puntos altos de la noche, con un repertorio variado donde homenajearon a Cocomarola y Teresa Parodi, entre otros. Oscar Mambrín también se lució, como de costumbre, al igual que ‘Toty’ Montiel.
Creditos
Foto de portada: Santa Fe Cultura (santafecultura.gob.ar)
